Un mundo feliz: ¿Qué estamos dispuestos a sacrificar por ser felices?

Este es uno de mis libros favoritos y sin duda uno de los que más me ha invitado a reflexionar sobre nuestra sociedad y por supuesto sobre lo que creemos de la felicidad, en este libro Aldous Huxley nos pinta un mundo donde aparentemente todo es perfecto, todo está bajo control, las personas no deben preocuparse por su futuro porque desde que nacen están destinadas a ocupar un lugar predestinado en la sociedad, es cierto, que tampoco sufren enfermedades, incluso no sufren la tristeza, pues en este mundo cada vez que alguien está deprimido puede tomar una sustancia o droga llamada soma, que le permitirá escapar del sufrimiento, parece que los humanos de está sociedad tienen la vida resuelta.

¿Pero realmente nos interesa vivir así?¿Estamos dispuestos a sacrificar nuestra libertad sólo para tener un poco más de seguridad?

Para muchas personas el futuro descrito en el libro puede parecer lejano, pero en realidad no lo es, los avances científicos nos permiten estar cada vez más cerca, de hecho, no sólo los avances científicos sino los medios de comunicación y redes sociales, como el autor denuncia en su ensayo: una nueva visita a un mundo feliz, podrían determinar de manera peligrosa nuestro comportamiento, es por esto que considero importante la denuncia de A. Huxley, porque nos permite reflexionar sobre que queremos para nuestro futuro, sobre si sabemos realmente que es la felicidad ¿y si es así, si podemos aplicarla a todos de manera tan generalizada? ¿o en realidad es la felicidad un concepto único e individual que cada ser humano construye a lo largo de su vida?

Este libro me parece tremendamente fascinante porque se atreve a cuestionar uno de los asuntos más importantes de la humanidad, la búsqueda de una vida mejor y se pregunta ¿es realmente este el camino que queremos tomar? y nos invita a cuestionarnos, a buscar respuestas y a reflexionar sobre lo que consideramos que es el bien común, los valores sociales y la vida en comunidad, nos permite hacer un alto en el camino y cuestionarnos hacia dónde nos podrían llevar los avances científicos y tecnológicos de los últimos tiempos y en esta medida analizar estrategias para que los mismo no socaven nuestra libertad.

Personalmente pienso que el ser humano, por naturaleza es un ser inconforme, tal vez ese sea el gran secreto de nuestro éxito como especie, nada nos basta, siempre queremos más, más poder, más información y más conocimiento, en un mundo como el de Huxley, creo que los humanos se han conformado, ya no quieren más y en este sentido han perdido su naturaleza, esa que nos ha hecho hacer grandes cosas y que nos tiene hoy aquí, aún así este es mi concepto, por ello insisto que antes de seguir en nuestra acelerada carrera hacia lo que consideramos un mundo mejor, debemos detenernos y preguntarnos muchas cosas y asegurarnos de a dónde queremos ir y que queremos para nuestro futuro, para cerrar este comentario, quiero dejar algunas de las frases que más generaron impacto en mí de un fragmento magistralmente escrito y profundamente reflexivo del libro, que me gusta releer frecuentemente y especialmente cuando deseo reflexionar sobre lo que puedo hacer por mejorar cada día:

"¿No has sentido nunca -preguntó- tener algo dentro de ti que sólo espera para salir que le des una ocasión? ¿Un exceso de fuerza, comprendes, que no usas, como el agua que se precipita en cascadas en vez de pasar por las turbinas? .... -¿Quieres decir todas las emociones que se podrían sentir si las cosas fuesen otras?"

"Pero, ¿Tú no, querrías ser libre, ser feliz de otra manera, Lenina? De un modo personal; no como todos los demás..."

"Porque nuestro mundo no es el mismo que el de Otelo. No se pueden hacer automóviles sin acero, y no se pueden hacer tragedias sin inestabilidad social. El mundo es estable ahora. Las gentes son felices; tienen cuanto desean, no desean nunca lo que no pueden tener. Están a gusto, están seguras; nunca están enfermas; no tienen miedo a la muerte; viven en una bendita ignorancia de la pasión y la vejez; no están cagados de padres ni madres; no tienen esposas, ni amantes que les provoquen emociones violentas...Y si cualquier cosa no anda bien ahí está el soma"

"La actual felicidad siempre parece muy menguada an comparación de las compensaciones que brinda la miseria. Y, además, la estabilidad no es ni con mucho tan espectacular como la inestabilidad. Y el estar satisfecho no tiene el encanto de una denotada lucha contra la desgracia, ni el pintoresquismo de una pugna contra la tentación, o de una fatal derrota a manos de la pasión o de la duda"

"Ése es otro cargo en el coste de la estabilidad. No es solamente el arte lo incompatible con la dicha, sino también la ciencia. La ciencia es peligrosa...Tan peligrosa cuanto fue benéfica. Nos ha dado el más estable equilibrio de la historia...Gracias repito a la ciencia. Pero no podemos permitir a la ciencia deshacer su propia excelente obra"

"Todo tiene un precio. La felicidad había que pagarla. Usted la paga míster Watson, la paga porque le interesa demasiado la belleza. Yo, que me interesaba mucho por la verdad, también la he pagado"

"Si se permitieran pensar en Dios, no se dejarían degradar por agradables vicios. Tendrían una razón para llevar las cosas con paciencia y ejecutarlas con valor...No puede haber una civilización duradera sin abundancia de agradables vicios"

"La civilización no tiene en absoluto necesidad de nobleza ni de heroísmo. Ambas cosas son síntomas de ineficacia política. En una sociedad bien organizada como la nuestra nadie tendrá ocasión de ser noble ni heroico. Es preciso que las circunstancias se hagan inestables para que tal ocasión pueda urgir. Donde hay guerras, donde hay juramentos de fidelidad, donde hay tentaciones que resistir, donde hay objetos de amor porque luchar o, que defender allí naturalmente nobleza y egoísmo tienen explicación. Pero hoy ya no hay guerras, Se tiene el mayor cuidado de preservarse de amar a nadie demasiado, no hay juramentos de fidelidad...tantos impulsos naturales se dejan manifestarse libremente, que no hay en realidad tentaciones que resistir"

"Pero las lágrimas son necesarias...Se han librado, cierto. Se libran de todo lo desagradable en vez de aprender a soportarlo...Les hace falta algo que cueste lágrimas. Nada cuesta aquí"

Quiero cerrar con una pregunta: ¿Estamos dispuestos a sacrificar nuestra libertad e individualidad, hasta dónde debemos continuar en la búsqueda de placer desenfrenado?