Por quien doblan las campanas

"Ninguna persona es una isla; la muerte de cualquiera me afecta, porque me encuentro unido a toda la humanidad; por eso, nunca preguntes por quién doblan las campanas; doblan por ti." John Donne

Para la entrada de hoy quería traer un fragmento de este hermoso poema de John Donne, que me gusta mucho porque además de inspirar el título de una gran obra de Ernest Hemingway, nos recuerda algo supremamente conmovedor e importante, y es que pertenecemos a un todo, si el hombre es algo, o si podemos definirlo de alguna manera, sin duda deberíamos decir que es un ser social.

Además nos recuerda otra cosa esencial para una convivencia en paz y que definitivamente cambiaría la crueldad y la violencia omnipresentes en nuestra historia como especie. Esto es la convicción de que la vida de cada hombre es valiosa. ¡Que diferente seria nuestro mundo si comprendiéramos esto! , incluso en estos tiempos se hace pertinente extender este hermoso concepto a cada ser vivo del planeta.

Es entender que cada vida cuenta, que una vida pérdida, es un libro no leído, una receta no inventada, un postre no degustado, un abrazo no dado o recibido, un poema no escrito y muchas cosas que más, que definen la complejidad de nuestra alma humana.