Las mujeres en la literatura: Las escritoras. Parte 1.

El 8 de Marzo se celebra el día internacional de la mujer y por tal motivo deseo hacer una serie de publicaciones al respecto del papel de las mujeres en la literatura, sobretodo para hacer un homenaje aquellas mujeres reales o ficticias que me han inspirado a ser mejor cada día y me hacen reflexionar constantemente sobre nuestro papel en la sociedad.

Para las mujeres abrirse paso en este mundo no ha sido fácil, pero con está publicación quiero expresar mi felicidad porque por fin hayan logrado hacerlo y por todos los beneficios que esto ha traído a la humanidad. Durante mi recorrido como lectora he tenido la oportunidad de leer a muchas escritoras maravillosas, tanto Colombianas como Internacionales, espero poder hacer un recuento de ellas, y si me falta alguna, sólo quiero decir que todas y cada una de ellas me han regalado muchos momentos felices y muchas reflexiones.

Y es que de cada una he aprendido grandes cosas, Jane Austen por ejemplo, me enseño que no debemos juzgar a las personas sin conocerlas y que el amor puede superar cualquier convención social si sabemos dejar a un lado nuestro orgullo, también como he mencionado en otras ocasiones, nos dejo una denuncia de la sociedad Londinense de la época, de sus comportamientos y sus limitaciones. De Emily Brönte como ya he mencionado antes, que el infierno o el cielo lo podemos fabricar nosotros mismos, de Anne Perry, que la escritura puede ser la expiación de nuestras culpas y que es deber de todos luchar contra las injusticias y buscar la verdad por muy pequeños que nos sintamos y de Mary Shelly que la soledad y la indiferencia hacia el dolor de los demás es lo que crea los verdaderos monstruos.

También he tenido la oportunidad de leer grandes escritoras Latinoamericanas que me han ayudado a comprender la realidad que me rodea y que me precede, como es el caso de Isabel Allende que con De amor y de sombra me dio una mirada más profunda al horror de las dictaduras Latinoamericanas o Laura Restrepo que con Delirio o dulce compañía me han ayudado a comprender la idiosincracia de mi país y también un poco de la época de la violencia en Colombia, o Ángela Becerra exponente del Idealismo mágico un movimiento literario que busca poner la magia al servicio de las emociones. Un reflejo de la cultura de mi país con una realidad abrumadora, increíble pero al mismo tiempo palpable.

Espero con este pequeño recuento haber resaltado y celebrado la labor de estás mujeres y espero poder leer a muchas más y aprender de ellas y crecer con ellas.