La insoportable levedad del ser. Sobre la levedad y el peso.
La insoportable levedad del ser es una novela de corte filosófico de Milan Kundera, aunque aborda temas políticos y económicos, también es una disertación del autor acerca de los conceptos fundamentales que impulsan nuestra vida, nuestras razones para ser como somos y explicar de alguna forma cómo esto condiciona nuestras relaciones con los demás.
Hoy en particular quiero hablar de dos conceptos importantes. La levedad y el peso. Entender estos conceptos mientras leía el libro no ha sido fácil, pero después de un tiempo reflexionando he llegado a la conclusión de que la levedad para mi es la tranquilidad y la libertad y Kundera la representa en la obra con Sabina y que el peso es el compromiso, en este caso se representa en la obra con Tomás.
Muchas veces en nuestra vida estos conceptos entran en conflicto, no solo en nuestras relaciones de pareja, también con nuestras metas y deseos más profundos. A simple vista el personaje de Tomás parece tan libre, sin ataduras, pero en realidad la culpa lo devora, quiere y pide compromiso, pero no esta dispuesto a comprometerse, por eso siento que carga un gran peso en su alma y Sabina, es sin duda una mujer fuerte con convicciones, pero también profundamente triste tampoco está dispuesta a comprometerse sin embargo, no siente que pertenece algún lugar, yo creo que todos los seres humanos buscamos y necesitamos eso, como he dicho en otras ocasiones somos seres sociales.
He pensado mucho en estos dos conceptos durante un tiempo y he llegado a la conclusión de que en nuestra vida necesitamos un equilibrio de ambos, necesitamos tranquilidad para afrontar los problemas, necesitamos ser libres en nuestras decisiones y darle la libertad a otros de tomar sus propias desiciones, siendo conscientes que estás tienen consecuencias y necesitamos del peso, del compromiso, no sólo con las personas, con nuestros sueños, con nuestras metas con nosotros mismos.
Son conceptos que en nuestra vida diaria y en nuestro cotidiano parecen irreconciliables, parece que no se puede tener una cosa sin la otra, las relaciones que nos pintan en varios lugares, incluso en el libro, la relación de Tomás y Teresa, es un claro ejemplo, puede considerarse extremadamente patológica, exige todo o nada, haciendo a los protagonistas vivir un infierno, al tener que ser aquello que no son, para complacer a otro.
No pienso que las cosas deban ser así, no debemos aferrarnos enfermizamente a una persona hasta coartar su libertad, pero no podemos pretender que está no luche por sus sueños y sus metas, tal vez debemos aprender a perdonarnos, a rendirnos y volver a empezar cuando sea necesario, debemos aprender a renunciar algunas cosas pero también a luchar por las que vale la pena, por las que lo merecen y no sólo me refiero al plano sentimental, sino a las cosas que queremos para nosotros, para ser mejores, para crecer, debemos aprender a elegir las cosas que estamos dispuestos a cargar y desechar las que nos atan, sin exagerar y darnos por vencidos en todo, para no tener que cargar el abrumador peso de nuestras culpas ni la insoportable levedad del ser.
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