Frankenstein o el moderno prometeo: Amar, la desición más difícil
Comencé a releer Frankenstein por que me reencontre con la siguiente frase: "Yo era bueno y cariñoso; el sufrimiento me ha envilecido. Concededme la felicidad, y volveré a ser virtuoso". Me llamó mucho la atención porque en mi profesión puedo observar el sufrimiento de primera mano y ver lo que le hace a las personas, se de primera mano, que no siempre el sufrimiento envilece o saca lo peor de las personas.
Además Frankenstein tiene una génesis bastante interesante, fue escrita durante un invierno que pasaron los Shelly en la casa de Lord Byron como parte de un reto impuesto por el poeta para incentivar la creación de relatos de terror que armonizaran las tardes lluviosas, de esta idea surgió Frankenstein y El Vampiro de William Polidori (Que al final es una caricatura del mismo Byron), para mi, Frankestein es un interesante ensayo sobre las peculiaridades de alma humana, sobre la capacidad del ser humano para adaptarse a las adversidades, pero también sobre el rencor, la venganza y la ambición desmedida. Básicamente, es la historia de Viktor Frankenstein, un científico que da vida a un monstruo, Frankenstein asustado rechaza su creación que sólo encuentra más rechazo entre las personas, no entiende porque le rechazan únicamente por su aspecto, no entiende porque no es merecedor de amor y afecto. Reconozco que la situación de la criatura es triste y lamentablemente, es más común en el mundo de lo que debería.
Sin embargo, después de mucho pensarlo, considero que no hay justificación para sus acciones, para su odio desmedido, es lo que me enseño este maravilloso libro, es cierto la vida puede ser cruel y difícil, pero al final es nuestra desición responder de la mejor forma posible ante la maldad y no digo que sea fácil, amar es por supuesto mucho más difícil que odiar, amar exige sacrificio, desinterés, es un trabajo duro, responder con amor ante el odio y la maldad , por que el odio nos puede consumir, odiar es fácil por que no implica sacrificio alguno, porque odiar alimenta nuestro ego y sed de venganza, como le pasaba a la criatura, pero al final, se quedó sólo se convirtió en un monstruo por dentro también, dejó que el rechazo de los demás manchara su alma, al final perdió y es que odiar siempre es perder, es perderse a sí mismo, amar por el contrario aunque es mucho más difícil implica ganar, por eso este libro me parece tan maravilloso y me parece que es el testimonio de la propia Shelly, aunque el mundo nos pinte un panorama sombrío, ante la tormenta y la adversidad, siempre es mejor responder con la mejor de nuestras sonrisas, porque desde que en nuestra alma exista la esperanza y el amor, la tragedia del mundo podra ser soportable y la maldad no podra ganar.
Por último, quiero concluir invitándolos a que no dejemos que las personas con almas grises nos hagan daño y agrieten nuestras almas, ante el odio nuestra respuesta siempre debe ser la bondad y al final nosotros ganaremos, porque no dejaremos que el sufrimiento nos transforme en seres oscuros y tristes, más bien nos hará más fuertes y buenos.
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