¿Alguna vez te has preguntado quienes están detrás de lo que lees?

El genial escritor e historiador Santiago Posteguillo si que lo ha hecho y a condensado su trabajo en 2 interesantes libros de relatos cortos: La sangre de los libros y la noche en que Frankestein leyó el quijote. En estos libros se nos habla de las vidas de muchos de los grandes escritores de la literatura universal, de como construyeron sus obras, de como lucharon por sus sueños, de como murieron por ellos, de como pudieron superar grandes obstáculos en su vida a través de su pasión; la escritura, de como dejaron su alma, su sangre y sus vidas en escribir lo que pensaban, sentían y nos permiten revivir con ellos sus emociones y aprender con ellos y de ellos.

Estos libros me hicieron valorar mucho más la literatura, entender que a través de ella podemos aprender mucho, como decía en otra ocasión en una de mis reseñas, crear empatía, estudiar y comprender mucho mejor el alma humana, aprender de los errores y la sabiduría de otras personas y entender que detrás de cada novela, cada poema, cada escrito, es cierto que hay un genio, pero también una persona como tú o como yo que sufría, que sentía, que pensaba y que necesitaba desesperadamente ser escuchada, desahogarse y compartir con otros sus pensamientos, persuadirnos e intentar cambiar el mundo a través de las letras, removernos y descolocarnos, porque al final eso es lo que hace un buen libro, nos mueve por dentro, nos hace cuestionarnos y nos alimenta el alma y el pensamiento.

No me queda más que parafrasear a Posteguillo para terminar diciendo, como el en la sangre de los Libros:

"La buena ficción como la buena literatura nos conduce a mundos infinitos. De modo que viajen a esos universos. Lean los epigramas de Séneca, los discursos de Cicerón o La iliada y La odisea de Homero y la genial Eneida de Virgilio. Saboreen los poemas de Petarca, Bécquer, Lorca, Machado, Espronceda, Coleridge, Percy Shelly, Pessoa, Dickinson y tantos otros. Emociónense con las novelas de Victor Hugo, Balzac, las hermanas Brontë, Bram Stoker, Emilio Salgari o tantas otras mentes maestras de la literatura. Cuando tengan poco tiempo para leer pasen sus ojos por relatos cortos de Edgar Allan Poe, James Joyce, etc. Y si en su cuidad representan una obra de teatro de Lope de Vega, de Calderón de la Barca o Shakespeare, no dejen pasar esa oportunidad por nada del mundo. Y, por lo que más quieran, no se detengan, no dejen de leer ahora simplemente porque hemos acabo la entrada de hoy"